El proyecto deberá desarrollar una idea innovadora que cubra determinadas necesidades detectadas en el mercado. El resultado final del proyecto  deberá concretarse en el desarrollo de un prototipo, piloto o versión de prueba de un nuevo producto/servicio que permita recolectar la máxima cantidad de información del mercado validado sobre clientes al menor coste. Durante la ejecución del proyectos se deberá construir un prototipo o versión inicial para la puesta en marcha en el mercado.

Serán beneficiarios de la ayuda aquellos proyectos que desarrollen actividades dirigidas a la creación de un nuevo producto, servicio o proceso innovador que representa una solución novedosa, distinta, con valor añadido. Actividades destinadas a la integración de tecnologías o nuevas aplicaciones de tecnologías existentes. Así como actividades centradas en el diseño de y construcción de pretotipos, prototipos, pilotos o versiones de prueba. 

Los proyectos se estructurarán en dos fases:

1. Fase de diseño del PMV, de duración tres meses. Esta fase tiene como objetivo la formación de ideas e hipótesis, construir un prototipo o versión de prueba. Para ello se validará la idea mediante la recopilación, análisis y estudio de los datos que pongan de manifiesto su carácter innovador. Con el objetivo de diseñar un primer boceto del producto o servicio que incluye la idea. En esta fase sólo podrán participar personas físicas con un proyecto aún no iniciado, debiendo participar en las dos fases de manera consecutiva. 
2. Fase de validación y análisis de viabilidad del PMV, de duración tres meses. Esta fase se establece como continuación de la anterior para las personas físicas, en la que se analizará y validará la viabilidad de las hipótesis. El proyecto a desarrollar deberá permitir: testear el producto con potenciales clientes reales, reducir costes innecesarios a la hora de implementar nuevas características del producto o servicio, permitir un acercamiento al mercado más rápido, construir la base de futuros productos más elaborados, optimizar la curva de aprendizaje, minimizar los riesgos de innovación, y facilitar la futura financiación.

Los proyecto deberán tener una duración de entre 3 y 6 meses, y deberán iniciarse a lo largo del año 2023. Es posible, la solicitud de una ampliación del plazo de ejecución por un máximo de tres meses.