Transición hacia una economía verde y digital
La Comisión Europea busca cumplir con una serie de objetivos comunes para los que la Unión Europa (UE) y sus Estados Miembros se han comprometido, en materia de transición ecológica y digital, y refuerzo de la resiliencia social y económica.
Dentro de esta transición, se reconoce que la economía europea atraviesa una serie de transformaciones sin precedentes en un contexto de grandes incertidumbres relacionadas con las perspectivas mundiales y de seguridad. Se aboga por colaborar estrechamente con nuestros socios internacionales y reforzar los programas de crecimiento sostenible a largo plazo.
Asimismo, se pretende contribuir a los debates sobre el modelo europeo de crecimiento económico, y establecer las inversiones y reformas clave necesarias para la consecución de los objetivos comunes.
¿Qué son las economías verde y digital?
La economía verde ha sido definida por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), como una economía que provoca un mayor bienestar humano y una mayor equidad social, reduciendo de manera significativa los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas.
Por su parte, la economía digital, se refiere a los procesos que se desarrollan valiéndose de aplicaciones informáticas, herramientas en línea o plataformas digitales. La era digital actual en la que vivimos permite un mayor alcance para esta economía.
¿Cómo transformar la economía europea?
La transformación de la economía europea para la consecución de este proyecto se basa en dos pilares: las inversiones y las reformas. Las inversiones sirven para que el crecimiento sea sostenido y sostenible, pero deben estar acompañados por una serie de reformas que garanticen que las normas de la UE están en consonancia con los objetivos clave de la misma, dentro de este proyecto. Para que tanto uno como otro funcionen, se requiere de la acción conjunta de todos los agentes implicados: autoridades públicas a nivel europeo, nacional y regional, y sector privado.
Las inversiones tendrán que venir procedentes del sector privado, mientras que la UE y las autoridades nacionales trabajarán para garantizar un entorno laboral favorable a la entrada de inversiones. También será importante la intervención pública, reduciendo riesgos, solventando diferencias, o contribuyendo a la sostenibilidad de la deuda.
Hacia una economía verde y digital
La transición ecológica es una oportunidad para situar a Europa en una nueva senda de crecimiento sostenible e inclusivo. Además de luchar contra el cambio climático, contribuirá a reducir la factura energética y la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles, mejorando así la seguridad energética y de recursos de la UE.
Para cumplir el Pacto Verde Europeo, la UE necesita aumentar las inversiones anuales en unos 520.000 millones de euros al año en la próxima década, en comparación con la precedente. De estas inversiones adicionales, 390.000 millones de euros anuales corresponderían a la descarbonización de la economía, en particular en el sector de la energía, y 130.000 millones de euros, corresponderían a los demás objetivos medioambientales.
Para que la transición ecológica tenga éxito, debe darse prioridad a las personas y hay que ocuparse de las que van a verse más afectadas. Con este fin, la Comisión ha situado la equidad en el centro de sus políticas en el marco del Pacto Verde Europeo, incluido el paquete “Objetivo 55”.
La pandemia por COVID-19 ha acelerado la transformación digital de nuestras sociedades y ha puesto en el foco la importancia de las tecnologías digitales para el futuro crecimiento económico de Europa. Para alcanzar esta clase de objetivos, la UE debe intensificar sus inversiones en aspectos como las tecnologías digitales clave, la ciberseguridad o la inteligencia artificial. La transición digital también contribuirá a los objetivos ecológicos, con sinergias en muchos ámbitos de una economía circular inteligente.
Para seguir mejorando la ventaja tecnológica de Europa y apoyar su base industrial, la UE también tendrá que aumentar la inversión en las industrias europeas de la defensa y el espacio, y seguir reforzando nuestras capacidades de gestión de riesgos y respuesta de emergencia frente a futuras situaciones de riesgo o pandemias.
Desafíos y oportunidades
La transformación de la economía europea tendrá éxito si es justa e inclusiva, y si todos los ciudadanos pueden aprovechar los beneficios que ofrecen las economías verde y digital. Las reformas e inversiones serán fundamentales para cumplir con los objetivos planteados en descarbonización y digitalización.
En el Principado de Asturias el sector industrial tiene un gran peso en el desarrollo económico de la provincia, siendo una oportunidad interesante la apuesta por una transición económica e industrial hacia las economías verde y digital. De igual forma, apostar por estos cambios en los procesos también requiere de inversión y de financiación para que las distintas empresas del sector se vean en disposición de realizar esta transición.
Alcanzar esta serie de objetivos comunes requiere de una visión a largo plazo y un método coordinado. Los ambiciosos objetivos ecológicos, digitales y sociales que han sido fijados solo podrán alcanzarse mediante un esfuerzo sostenido en el que participen todos los agentes a nivel europeo, de los Estados Miembros y del sector privado, con el fin común de construir un futuro justo e integrador para todos los europeos.
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